jueves, 7 de mayo de 2020

Jordan Goudreau, el exsoldado estadounidense que intentó derrocar a Maduro

“Debía asegurarme de tomar el control del aeropuerto para que pudiéramos hacer un traslado seguro de Maduro hasta el avión”, dijo el ciudadano norteamericano.







Todo empezó en la madrugada del pasado domingo cuando dos ciudadanos estadounidenses fueron capturados en Venezuela por una fallida "invasión" por mar que dejó otros 15 detenidos, luego de un despliegue militar y policial en el vecino país.

Era la llamada Operación Gedeón, que en su momento el ministro del Interior, Néstor Reverol, denunció como “incursión marítima de mercenarios procedentes de Colombia” que buscaban derrocar a Nicolás Maduro y llevarlo ante la justicia de Estados Unidos.

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La Fiscalía venezolana sostiene que ese sería un nuevo intento del líder opositor Juan Guaidó para, supuestamente, tomar el poder por la vía militar. El propio Maduro asegura tener pruebas de que Guaidó habría firmado un contrato de 212 millones de dólares con la empresa estadounidense Silvercorp para que planeara y lanzara el operativo.


El director de Silvercorp, el exboina verde Jordan Goudreau, lo ha confirmado y sostiene que el plan sigue en marcha.

En las últimas horas, en entrevistas con el Washington Post y la cadena CNN, J.J. Rendón, asesor político de Guaidó, confirmó la existencia del contrato, pero aclaró que lo firmaron él y el miembro de Voluntad Popular Sergio Vergara, no Juan Guaidó.

El objetivo, dice, era "capturar o eliminar" a Maduro para instaurar en el poder a Guaidó, pero la Operación Gedeón finalmente no recibió luz verde, aseguró.

Tanto Goudreau como Rendón revelaron los supuestos costos del plan. El exsoldado estadounidense dice que le entregaron un primer pago de 50.000 dólares, pero que aún tiene pendiente de cobro el resto de los 212 millones de dólares.

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Rendón contó que le hizo ese primer pago para cubrir "gastos" y que luego el contratista estadounidense le exigió un anticipo de 1,5 millones de dólares, por lo que empezaron a sospechar y decidieron no seguir adelante. "Todos teníamos banderas rojas y el presidente no se sentía cómodo con esto", declaró.

Por su parte, Maduro aseguró que Venezuela solicitará a Estados Unidos la extradición de Goudreau, "quien ha confesado sus delitos".




Además, informó sobre la puesta en marcha de la denominada Operación Negro Primero, para detener a los miembros de la operación que seguirían en suelo venezolano.

Investigación contra Goudreau
El exboina verde que se ha adjudicado la responsabilidad de esa fallida incursión militar en Venezuela es investigado por tráfico de armas en Estados Unidos, de acuerdo con funcionarios y exfuncionarios policiales.

La investigación en torno a Jordan Goudreau se encuentra en sus primeras etapas y por el momento no está claro si derivará en la presentación de cargos formales, según un funcionario policial estadounidense que habló bajo condición de anonimato para poder discutir las deliberaciones internas.

La pesquisa surgió del frenesí de comentarios contradictorios de Goudreau esta semana. Algunos miembros del Congreso de Estados Unidos también preguntaron al Departamento de Estado qué sabían acerca de los planes de Goudreau y expresaron preocupación de que probablemente haya violado las normas referentes al tráfico de armas.

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Una investigación de la agencia The Associated Press, publicada antes de la incursión fallida, pone a Goudreau en el centro de un complot, tramado con el general retirado del Ejército venezolano Cliver Alcalá, para entrenar a decenas de desertores de las fuerzas de seguridad de Venezuela en campamentos secretos, supuestamente, ubicados en zona fronteriza para llevar a cabo una operación relámpago contra Maduro.

Los hombres, según la investigación periodística, estaban siendo entrenados para combate en tres campamentos rudimentarios con la ayuda de Goudreau y su compañía Silvercorp USA, con sede en Florida, dijeron opositores de Maduro y aspirantes a combatientes.

El complot parecía condenado al fracaso desde el principio debido a que carecía del respaldo del gobierno de Trump y estaba infiltrado por la vasta red de inteligencia de Maduro capacitada por Cuba, encontró la AP.

El origen de las armas
Funcionarios policiales dicen que los comentarios de Goudreau indican que su trabajo a nombre del ejército de voluntarios podría haber violado las leyes que requieren que cualquier compañía estadounidense que suministre armas o equipos militares, así como asesoría y entrenamiento militar a personas extranjeras, soliciten la aprobación del Departamento de Estado.

“Los comentarios públicos de Goudreau por sí mismos muestran que exportaba su pericia letal a un país extranjero”, comentó Sean McFate, exparacaidista del Ejército de Estados Unidos que trabajó como contratista militar privado y es autor del libro The New Rules of War, que trata sobre las implicaciones del combate privatizado en la política exterior. “Esta es una infracción grave”, añadió.

Goudreau rechazó comentar al respecto el martes. El Departamento de Estado dijo que la ley le impide confirmar autorizaciones de actividades.

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El funcionario policial señaló que la posible participación de Goudreau en el tráfico de armas surge de una incautación realizada el 23 de marzo por la Policía en Colombia de un arsenal que era transportado en un camión.

Alcalá reclamó la propiedad del cargamento poco antes de entregarse para enfrentar cargos relacionados con narcótico en Estados Unidos como parte del mismo caso por el que Maduro fue acusado.

El alijo de armas, valuado en aproximadamente 150.000 dólares, incluía mirillas telescópicas, gafas de visión nocturna, equipos de radiocomunicación de dos vías y 26 fusiles de asalto de fabricación estadounidense a los que les habían borrado los números de serie. Quince cascos color marrón incautados por la Policía fueron manufacturados por High-End Defense Solutions, una compañía de Miami que vende equipo militar y que es propiedad de una familia inmigrante venezolana, según la Policía colombiana.


High-End Defense Solutions es la misma empresa que Goudreau visitó en noviembre y diciembre, presuntamente para obtener armas, según dos exsoldados venezolanos que dicen haber ayudado al estadounidense a elegir el equipo, pero que posteriormente se enemistaron amargamente con él tras ser acusados de que eran espías de Maduro.










CRÉDITOS PARA: https://www.semana.com/


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