El dia de hoy veremos cómo se lleva a cabo en la Institución Educativa CEMICOR el día de la cometa. Veremos cómo se desarrolló esta actividad, con la participación de los padres de familia y de los estudiantes, y sobre todo cómo se integró toda la comunidad educativa, se divirtieron un rato y pasaron un buen día en familia. Recuerda que es la cometa, aquel artefacto volante, de armazón ligera y variados colores, que cada agosto se toma los cielos bogotanos.
La historia dice que los primeros que la utilizaron fueron los chinos, hoy maestros en su manejo.
En Bogotá, la tradición data de más de cuarenta años, yo sé que mi mamá y mi papá vendían cometas cuando casi ni se conocían , dijo Gustavo Martínez, quien vende cometas desde niño en el separador central de la Autopista Norte con calle 80.
Allí y en la calle 100 con avenida Suba, por años se han instalado, cada mes de los vientos, aquellas personas que viven de elaborar cometas.
Los separadores o los lugares cercanos a los puentes peatonales han sido, por excelencia, los sitios en donde siempre ha habido venta de cometas.
El 15 de julio los cometeros o cometistas como ellos mismos se hacen llamar ya tienen todo listo para la venta.
La última semana de julio salen a las calles y se instalan y el 28 de agosto, cuando termina la temporada de cometas, levantan sus cositas y se trasladan para otro lugar del país en donde haya temporada.
El próximo destino es Valledupar, luego Medellín y Cúcuta, y así nos la pasamos todo el año, de ciudad en ciudad, siguiendo la temporada de los vientos , dijo Leonidas Villarraga, un joven vendedor de cometas, que lleva 14 de sus 23 años en este oficio.
Es una tradición Con el paso del tiempo la tradición de volar cometa se ha mantenido y se ha convertido en una actividad que reúne a la familia.
Lo único que ha variado es que hoy día la cometa ya no se limita a una simple estructura hexagonal, recubierta de plástico o papel con una cola y unos cuantos metros de pita.
Ahora, dice Jaime Montoya, quien lleva cuarenta años trabajado con cometas y que actualmente es el director ejecutivo de la Asociación Ecológica de Cometistas Yaripa, hay formas tridimensionales, cometas hasta de 420 metros de diámetro y de menos de 2 centímetros de tamaño.
Igualmente, hoy hay cometas planas, celulares, en forma de diamante, de delta, de parafoil (como paracaídas) y dirigibles.
También las hay para manejarlas con una cuerda, con dos y con cuatro.
Los costos dependen de su complejidad y cantidad de material. Una plana, pequeña, de 45 centímetros de diámetro, hecha en plástico, puede costar 1.000 pesos. Una grande, de 1,20 metros de diámetro, también en plástico, puede costar 5.000 pesos.
Si la cometa es de tela, el precio se incrementa. Una mediana de tela (80 centímetros de diámetro), puede costar 5.000 pesos, mientras que una grande puede costar 9.000 ó 10.000 pesos.
Sin embargo, las cometas especializadas pueden llegar a costar entre 5 ó 10 mil dólares (entre 4 250.000 y 8 500.000 pesos aproximadamente).
Pero, sin tener en cuenta los costos, los materiales o las formas, lo cierto es cada agosto, miles de personas usan las cometas para surcar el cielo.
Al volar cometa...
Para poder volar una cometa, lo primero que hay que hacer es tener la paciencia para esperar a que haya viento.
Este es uno de los consejos que da sobre el vuelo de cometas Jairo Montoya, director ejecutivo de la Asociación Ecológica de Cometeros Yaripa.
Además, hay que tener en cuenta que para una cometa pequeña debe haber viento suave y para una cometa grande, viento fuerte.
Con respecto a los sitios de vuelo, Montoya asegura se puede hacer en cualquier parte, conservando las siguientes reglas: Dentro de las ciudades en donde hay aeropuertos no se debe volar cometa a más de 100 metros de altura.
Debe ser en sitios en donde no haya cables de la electricidad.
Nunca se debe volar en azoteas porque en esos momentos se olvida el espacio en el que se está y por lo tanto puede caerse.
Así mismo, para volar una cometa, el cometista debe pararse de espaldas al viento.
Lo mejor es que alguien le sostenga a uno la cometa a unos 50 ó 100 metros de uno, con el fin de que cuando uno empiece a correr se eleve la cometa , dijo Leonidas Villarraga, uno de los fabricantes de cometas de la ciudad, que las vende en el separador de la calle 100 con avenida Suba.
Dónde volar cometas? Históricamente, se tiene conocimiento de que el primer festival de cometa que se realizó en el mundo fue en Tailandia hace 633 años, según datos de la Asociación Ecológica de Cometeros Yaripa, que lleva 15 años trabajando e investigando el tema.
Desde entonces, cada año los habitantes de esa región lo siguen celebrando. Poco a poco esta tradición se fue extendiendo por el mundo.
En Colombia, el festival más antiguo del que se tiene conocimiento es el de Villa de Leiva, que este año, cumple veinte años.
Qué habrá este año En Bogotá se celebrará el festival de la cometa, organizado por la Caja de Compensación Familiar Cafam, los días 6, 7 y 13 de agosto. Y en los parques El Tunal y Simón Bolívar los días 15 y 16.
El festival que organiza Cafam se llevará a cabo el 6 de agosto en el parque Gaitán Cortés, el 7 en el parque de Ciudad Montes y el 13 en el Club Recreativo de Cafam.
Entre las 8 a.m. y las 10 a.m. de esos días se realizarán las inscripciones para participar en las diferentes modalidades.
A su vez, los días 15 y 16 de agosto, se llevará a cabo un festival de cometas en los parques de El Tunal y Simón Bolívar, respectivamente.
Este evento es organizado por la Asociación Ecológica de Cometeros Yaripa. Para participar solo se necesita llevar una cometa y un gran corazón , dijo Jairo Montoya, director ejecutivo de la entidad.
En otras partes del país Según Yaripa, este año en Colombia habrá festivales en Antioquia, en Bello (6 de agosto), en Medellín (el 7 de agosto) y en Guatapé (9 de agosto).
En Cali, el 11 de agosto; en Manizales, el 13; en el Nevado del Ruiz (si cesa la alerta naranja que hay en la zona), el 14; el 15 y 16 en Bogotá, y en Villa de Leyva los días 19, 20 y 21 de agosto.
También se celebrarán otros festivales en Jericó (Antioquia), en Tuluá (Valle) en San
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